miércoles, 15 de febrero de 2012


 Violencia de Género, proceso de atención de Enfermería
 

Introducción

La violencia doméstica es un problema generalizado que afecta a una de cada cinco europeas. Los expertos calculan que sólo se denuncia un 10% de estas agresiones.
Ante la agresión la mujer suele emitir respuestas agresivas y se encuentran en una actitud defensiva constante, porque percibe el medio externo muy hostil y peligroso. Sus agresiones generalmente son abiertas y de tipo verbal, aunque tampoco son menos frecuentes las agresiones físicas, pues siempre se siente en peligro y pierde el control.
Esa actitud de rechazo hacia el medio que les rodea, hacia los profesionales que intentamos ayudarles, es una de las barreras a romper. Una vez que hemos conseguido establecer “contacto” con la persona agredida, esta presentará inicialmente una situación de dependencia. Por lo que será necesario intentar que estas personas vuelvan a tener relaciones normales con su entorno.
Los malos tratos físicos afectan más a los ambientes marginales de la sociedad. Es un derecho legislado y reconocido, que las víctimas de malos tratos, deben tener acceso a un tratamiento asistencial, cuando por efectos del delito, se encuentre afectada psíquica o moralmente. Lo ideal es contar un Equipo Técnico Especializado, conformado por Psicólogos, Psiquiatras, Trabajadores Sociales, Enfermera de zona, es necesario aunarlos en un mismo fin, para que se de asistencia y contención a la víctima, para su posterior derivación a otras instituciones en caso de necesitar tratamiento.
En el 30 por ciento de las familias hay algún tipo de violencia. Pero la que más ha crecido es la que se genera por efecto social.
La clave para eliminar la violencia de género reside en la participación de múltiples sectores y comunidades enteras. Cuando se aborda la violencia de género desde todos los ángulos, la posibilidad de la prevención se hace una realidad, se crean redes sociales para asegurar que las víctimas de violencia consigan la atención y la protección que necesitan, y que menos mujeres caigan en sus grietas.
Las respuestas sociales a la violencia de género recaen bajo varias categorías: servicios de atención de salud, asistencia para las víctimas, programas de intervención con agresores, campañas de sensibilización e información en los medios de comunicación, educación, respuestas legales e intervenciones comunitarias. Es por ello, la enfermería un pilar fundamental en la ayuda, asistencia y apoyo físico y emocional a estas personas.
Es importante entonces la aplicación de diagnósticos de enfermería pertinentes a fin de mejorar la calidad de vida de las personas que han padecido esta lacra.

Objetivos:
- Unificar criterios de cuidados.
- Desarrollo de un plan de actuación de enfermería y aplicar este a la problemática objeto de este estudio.
- Fomentar el desarrollo de los diagnósticos de enfermería y la aplicación de estos a las labores habituales de los profesionales.
- Aumentar la calidad de vida de los ciudadanos.
- Intentar que la población en general coopere en la erradicación de los malos tratos.

Protocolo de actuación
Las personas afectadas por malos tratos presentan unas características comunes algunas de estas son:

• Muy baja autoestima
• Indiferencia afectiva
• Aislamiento social
• Adjudicarse la culpa de las agresiones
• Frecuentemente no responden a límites ni pautas sociales
• Presentan marcadas inhibiciones en distintas áreas
• Tienen actitudes autodestructivas
• Bajo rendimiento intelectual
• Algunas veces emplean el mecanismo de identificación con el agresor
• Pueden llegar al suicidio o a la prostitución
• Personalidades psicóticas, perversas o delincuentes.

Los diagnósticos de enfermería están basados en el modelo de necesidades de la NANDA
(North American Nursing Diagnosis Association), y van enfocados a tratar estas características, derivadas de los malos tratos.
(Fuente: Laenfermera-hoy)

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